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jueves, 7 de marzo de 2013

Equipos de alto desempeño



Equipos de alto desempeño: una realidad en la educación virtual
Autora: Sol de María Jiménez González

“Yo hago lo que usted no puede, y usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas.” (Madre Teresa de Calcuta)

1.    Introducción

Cuando se habla de la virtualidad inmediatamente se viene a la mente el sin fin de herramientas tecnológicas para comunicarnos con personas que no se encuentran en el mismo lugar, pueden estar en diferentes ciudades, países o inclusive continentes.

Poco a poco y diversas experiencias en el trabajo y el estudio, me han permitido conocer el mundo de la virtualidad de una forma muy distinta a la que yo pensaba. Al principio cuando me hablaban de educación virtual, debo confesar que me parecía absurda la idea de una formación académica de alta calidad y mucho menos me imaginaba que se podría lograr realizar un trabajo grupal.

Hace siete años me incorporé como educadora en una universidad a distancia y fue entonces cuando comprendí las numerosas ventajas que tiene el componente virtual en la educación y todo el trabajo que hay alrededor del estudiante. De esta forma mis temores y dudas sobre la educación virtual se desvanecían y fue entonces cuando decidí involucrarme en estudios de maestría en modalidad virtual.

2.    El reto de la virtualidad: la socialización

Una vez que inicié con la educación virtual, lo primero que destaca es que no era la única persona en el mundo con limitantes de tiempo y distancia. Esta es la primera señal: tengo algo en común con los otros estudiantes, todos optamos por este tipo de modalidad por nuestras limitaciones geográficas, tiempo y tipo de trabajo.

A medida que empiezan los cursos, las plataformas educativas se encargan de promover la socialización entre los estudiantes por medio de foros sociales principalmente y se empieza a interactuar con profesionales de otras disciplinas, con trabajos interesantes, de otros países, culturas y formas de pensar distintas. A pesar de las diferencias todos tenemos otra cosa en común, el tema de la Administración de Proyectos y lograr con éxito la finalización de la maestría.

En la educación presencial los educadores son los grandes protagonistas del proceso enseñanza-aprendizaje; son las personas que se encargan de planificar los contenidos, los recursos, material didáctico, enseñan y evalúan. Sin embargo, en la educación virtual el profesor es una guía para los estudiantes y tiene un alto impacto en el nivel de socialización que se consiga dentro de un curso determinado.

Por ejemplo, hay profesores que se presentan por medio de videos y esto personaliza mucho más el curso pues se materializa la persona, ya no es un texto que describe el perfil del educador, sino que tiene cara, tiene personalidad. Igualmente se utiliza el recurso de las videoconferencias como una excelente opción para interactuar con el profesor y los compañeros de forma sincrónica.

Los medios que utilizan los profesores para desarrollar el curso influye mucho en el aprendizaje y las herramientas de interacción visuales promueven la socialización con la institución, el profesor y el estudiante. De igual forma, cuando el educador propone actividades grupales empuja al estudiante a desarrollarse en el entorno virtual.

El reto de la socialización en una red virtual es difícil pues al final cada persona interactúa a través de un medio y no con sus propias palabras, gestos y personalidad que es lo que consideramos la forma natural de interacción entre seres humanos. Sin embargo, este medio impersonal, llega a ser un enlace entre personas con cosas en común trabajando para alcanzar un objetivo.

3.    ¿Trabajos grupales en espacios virtuales?

En uno de los primeros cursos viene el gran reto: el trabajo grupal, así que todos a formarse en grupos. Yo estaba preocupada, ¿Cómo vamos a hacer un trabajo en grupo con gente que nunca he visto en mi vida y a la que nunca he hablado cara a cara? Lo único que podía conocer de estas personas era lo que estaba publicado en su perfil y lo que leía de ellos.

Bien, tenemos una tarea que hacer y hay que hacerla en equipo: organicémonos y pongámonos de acuerdo. Al principio todos quieren hacer las cosas a su manera, sobre todo, si el perfil de personalidad es muy parecido, pero poco a poco cada uno encuentra su rol dentro del equipo: dirigir, hacer, revisar, dar formato, integrar respuestas, etc.

Recuerdo la primera sesión con mi grupo de trabajo. Por medio del foro de organización acordamos la fecha y hora de nuestra primera reunión virtual. Escuchar las voces de mis compañeros fue una grata sorpresa, eran reales, pero lo mejor es que todos estaban dispuestos a dar lo mejor de sí para completar la tarea encomendada con éxito.

4.    De grupo a equipo

Al pasar los cursos, la confianza entre los miembros ha crecido, hemos aprendido a conocer las habilidades de cada uno y apoyarnos mutuamente. Por ejemplo, por la naturaleza de nuestros trabajos nos toca viajar y cada vez que alguno está fuera con poca accesibilidad, el resto se sacrifica para realizar el trabajo de manera que no afecte el desempeño y al final el crédito es de todos.

Gracias a las habilidades que hemos desarrollado a través de la formación de grupos y elaboración de trabajos grupales, hemos formado un equipo, ya no somos un grupo de personas tratando, somos un grupo de personas haciendo.

A estas alturas, nuestro equipo de trabajo se organiza de manera natural, rápida y puntual. Se asignan las responsabilidades de forma consensuada acorde a la disponibilidad, habilidad y experiencia en el tema, inclusive cada uno aporta alternativas y herramientas para trabajar según sus experiencias y recursos. Hemos acortado la duración de las tareas sin afectar la calidad de los trabajos entregados, somos un equipo virtual de alto rendimiento.

A través de este viaje de las actividades grupales en un entorno virtual, hemos encontrado desafíos como diferencias de horarios o problemas de conexión a internet y estudiantes que se incorporan al equipo base. En éste último, hemos experimentado de todo, desde compañeros que no responden hasta el último día de entrega y otros que se acoplan de manera inmediata a la forma de trabajo del equipo. ¿Cuál es la diferencia? El estudiante que comparte con el resto del equipo el mismo entusiasmo, la misma visión, la motivación por entregar una buena tarea independientemente que su valor sea cuantificable para la nota o no, la responsabilidad del cumplimiento con lo planificado y la honestidad de expresar al resto de los miembros, si puede o no cumplir con su asignación, es el factor diferenciante. También se nos han unido compañeros que aportan ideas diferentes que son refrescantes y aceptadas por lo que cada vez, el equipo mejora sus entregables.

Como todos estamos en situaciones de vida, trabajo y estudio similares, la empatía entre los miembros es casi tangible, así el rol del liderazgo lo hemos rotado entre todos según nuestra disponibilidad semana a semana.

Ahora, no sólo hemos formados un equipo de alto desempeño por nuestras habilidades académicas, sino por el grado de socialización y confianza que hemos desarrollado. Por ejemplo, al principio la comunicación era bastante formal: “Estimada Sol de María, espero que se encuentre bien, le adjunto mis aportes al trabajo…” ahora nuestra comunicación implica un tipo de relación diferente: “Hola Sol!, cómo has estado, ha llovido mucho por allá?...”  Esto refleja que los miembros del equipo muestran preocupación e interés por los otros y solidaridad mutua. Ya no son personas desconocidas y muy probablemente serán personas recordadas cuando alcancemos la meta final.


5.    Conclusiones

Independientemente de la razón por las cuales se formen los equipos virtuales, éstos pueden convertirse, sin lugar a dudas, en equipos de alto desempeño. De mi experiencia comparto la importancia de tener cierto grado de socialización entre los miembros y el hecho que todos compartan la misma meta, cada uno aportando lo mejor de sí, pues se es consciente que si alguno falla y no es apoyado por el resto del equipo, la nota final afectará a todos por igual.

El tema de la virtualidad ya está dentro de las actividades ordinarias de nuestra vida personal y profesional, no se puede negar que en algunos años, esta metodología será la preferida y cada vez será mayor el número de equipos de trabajo virtuales en nuestras organizaciones, dada la facilidad que se tiene de comunicación a nivel global.

En los equipos virtuales hay que recordar siempre que la comunicación es hacia otro ser humano, sólo que usamos un medio diferente para hacerlo. El desempeño que tenga el equipo, aunque depende mucho de las competencias que tenga cada uno, creo que se cimienta en los mismos miembros independientemente de la tarea que se vaya a realizar; no olvidar felicitarnos por el buen trabajo, ser honestos con nuestras limitaciones, aprender a trabajar con personas que se unen y asumir como equipo la responsabilidad y los errores (sin buscar culpables) teniendo siempre presente la meta que se quiere alcanzar.

Las dificultades al inicio son iguales a las que se muestran en equipos presenciales, es decir, el ciclo es el mismo; pero sobrepasar las complicaciones depende de uno mismo y de la autodisciplina que debe venir implícita en los estudiantes que optamos por la modalidad virtual. 

La tortuga y la liebre (n.d). Consultado del 04 de marzo 2013, Universidad para la Cooperación Internacional, página web de Recursos Académicos: http://www.ucipfg.com/map/moodle/mod/resource/view.php?id=14851

Muñoz, F. (n.d). Los nuevos Galácticos y la final de película. Consultado el 04 de marzo 2013 de http://www.ucipfg.com/Repositorio/MAP/MAPD-07/UNIDADES-APRENDIZAJE/UNIDAD_4/Los_Nuevos_Galacticos.pdf

Soria, I (2013). Los equipos de trabajo dispersos o virtuales: Una realidad en nuestros días. Tomado de http://blog.inspiringbenefits.com/recursos-humanos/los-equipos-de-trabajo-dispersos-o-virtuales-una-realidad-en-nuestros-dias/

miércoles, 27 de febrero de 2013

Gestión de las Comunicaciones



Ensayo: Capítulo 10 del PMBOK – Gestión de las Comunicaciones y el Capítulo 10 del libro "Director Profesional de Proyectos" de Pablo Lledó

Realizado por: Sol de María Jiménez González

En el presente documento se realiza un análisis comparativo de los contenidos y abordaje del tema de la Gestión de las Comunicaciones en los proyectos utilizando el capítulo 10 del PMBok y el mismo capítulo del libro Director de Proyectos de Pablo Lledó.

Ambos libros de referencia presentan contenidos similares y congruentes, sin embargo el enfoque de cada autor es distinto en cuanto a formato, formalidad y practicidad desde el punto de vista del Administrador de Proyectos.

Los Directores de Proyectos pasan la mayor parte del tiempo comunicándose con los miembros del equipo y los interesados internos y externos, por eso es tan importante que la comunicación sea eficaz desde comprender los requisitos de los interesados, informes de avances, cambios en el proyecto y resultados finales para cumplir con las expectativas de los interesados dentro de la línea base definida.

La comunicación ha sido identificada como una de las mayores razones del éxito o fracaso de un proyecto, por lo que el director de proyecto debe considerar los estilos de comunicación, relaciones, personalidades, aspectos culturales, y el entorno donde se desarrolla el proyecto. De hecho ambos libros destacan la comunicación como una de las habilidades principales de los directores de proyectos.

El capítulo 10 del PMBok, muestra una guía de desarrollo para la Gestión de los Recursos Humanos, estructurando cada uno de los procesos en Entradas, Técnicas y Herramientas y Salidas, basado en 5 procesos principales: 1) Identificación de interesados, 2) Planificación de las comunicaciones, 3) Distribución de la información, 4) Gestión de las expectativas de los interesados y 5) Informe del desempeño. Pablo Lledó por su parte, distribuye y contextualiza estos mismos procesos dentro de los grupos de Iniciación, Planificación, Ejecución, Control y Cierre.

En el siguiente cuadro se muestran los contenidos generales de cada libro:

Cuadro 1. Comparación de los contenidos generales. Fuente (autora)
Capítulo 10 PMBok
Capítulo 10 Pablo Lledó
·         Identificar los interesados
·         Planificar las comunicaciones
·         Distribuir la información
·         Gestionar las expectativas de los interesados
·         Informar el desempeño
·         Procesos de las comunicaciones
·         Identificar a los interesados
·         Planificar las comunicaciones
·         Modelo básico de las comunicaciones
·         Canales de comunicación
·         Distribuir la información
·         Dimensiones de la comunicación
·         Informes de desempeño
·         Gestionar a los interesados

Dentro del primer proceso, Pablo Lledó destaca que la identificación y gestión de interesados es la clave para un proyecto exitoso. Ambos libros se refieren a que la evaluación y estrategia utilizada para cada interesado debe evaluarse constantemente o durante el ciclo de vida del proyecto. El PMBok, considera como entradas para el proceso, los factores ambientales y activos de la empresa.

Ambos libros también explican los pasos generales a seguir para clasificar a los involucrados y destacan la matriz de poder/interés. Para la matriz de interesados Lledó ejemplifica su aplicación con un ejercicio para definir la estrategia a utilizar según el rol y el impacto que tengan los stakeholders.

En el proceso de Planificar las Comunicaciones, ambos libros se refieren a que dicho proceso responde a las necesidades de información y comunicación entre involucrados. Lledó destaca que la comunicación debe realizarse siempre sobre la marcha del proyecto y el PMBok indica que la planificación está fuertemente vinculada con los factores ambientales de la empresa y lo determina como entrada para el proceso, además de los activos de la organización como por ejemplo las lecciones aprendidas.

Ambos presentan el cálculo de la cantidad de canales de comunicación según la cantidad de involucrados, pero el PMBok incluye una lista de documentos o información adicional que es utilizada como herramienta para determinar los requisitos de la comunicación. Igualmente se menciona en ambos la tecnología de las comunicaciones, en donde Lledó sugiere la EDT como una buena herramienta.

Dentro del tema de Modelo de la Comunicación se explica en los dos textos los componentes del modelo y Lledó expone los bloqueadores de la información como posibles interferencias. Adicionalmente Lledó hace énfasis en la importancia de la comunicación efectiva del emisor y el receptor para codificar y descodificar los mensajes. También se refiere al porcentaje de tiempo que dedica el administrador de proyectos y las habilidades no verbales que debe tener.

El plan de Gestión de las comunicaciones, Lledó lo ejemplifica utilizando una matriz de las comunicaciones donde se resumen los componentes del plan. El PMBok incluye en la salida de este proceso, la actualización de documentos del proyecto.

Para la Distribución de la información, Pablo Lledó menciona que el Administrador de Proyectos debe asegurar que las personas correctas reciban la información apropiada en tiempo y forma. Ambos libros consideran la aplicación de diferentes técnicas pero Lledó destaca un apartado de recomendaciones para reuniones efectivas. Además ejemplifica con ejercicios concretos la identificación y aplicación de métodos recomendados para la distribución de la información.

El PMBok en este punto explica como entrada al proceso los informes del desempeño, sin embargo Lledó prefiere dejar la explicación de este tema dentro del último proceso y destacar los métodos de comunicación y distribución.

En el proceso de Gestión de Expectativas de los interesados ambos libros enfatizan la responsabilidad del administrador de proyectos en dicha gestión. En el libro de Lledó se analiza el tema por medio de ejemplos situacionales, y la importancia de la pro actividad para considerar las necesidades de todos los interesados. El PMBoK incluye los activos de los procesos de la organización además de los considerados en ambos como registro de interesados, plan de comunicaciones  el registro de incidentes y registro de cambios.

Como último proceso se tienen Informar el desempeño del proyecto. Para esta sección, Lledó expone el tema utilizando los mismos contenidos del PMBok ejemplificando varios formatos y métodos para exponer el desempeño y cómo debe interpretarse dichos informes. Ambos enfatizan el concepto de desempeño del proyecto como una comparación con las líneas base (calidad, recursos humanos, costo, tiempo, riesgos y adquisiciones).

Después del análisis comparativo, ambos libros presentan los mismos contenidos, sin embargo el enfoque de Lledó resalta aspectos claves para el administrador de proyectos dentro de la gestión de las comunicaciones explicando de un modo práctico, técnicas y métodos recomendados destacando siempre las habilidades blandas del AP como el ser proactivo. El PMBok por su parte y al ser un guía, se enfoca más en la explicación detallada de conceptos y en las herramientas aplicables.

Llama la atención que Lledó explica en secciones por aparte el modelo, los canales y las dimensiones de la comunicación. En el PMBok se presenta en varias oportunidades, información sobre los factores ambientales de la empresa y los activos de la organización, los cuales pueden interferir directamente con el tipo o estilo de comunicación que se adoptará el administrador de proyectos.

En la siguiente figura se muestra un mapa conceptual con los procesos de la Gestión de las Comunicaciones y los contenidos más importantes enfatizados por Lledó.



Figura 1. Mapa conceptual comparativo. Fuente (autora)


 

Bibliografía


Lledó, Pablo (2011). Director Profesional de Proyectos: Cómo aprobar el PMP sin morir en el intento. Cuarta Edición.

Project Management Institute (2008). PMBOK Guide: A guide to the Project Management Body of Knowledge (4ta edición). Estados Unidos de Norteamérica: autor.